Rioja Alta
LA BODEGA
Pertenece al selecto grupo de bodegas centenarias de La Rioja que alumbraron sus instalaciones a finales del siglo XIX, ésta concretamente en 1890, como consecuencia de la ilusión de cinco bodegueros riojanos y vascos que decidieron aprovechar el desastre de la filoxera en Francia para hacer un vino a imagen y semejanza del que se realizaba entonces en Burdeos. Para ello contratan a un viticultor francés, Vigier, y empiezan a realizar los vinos “clásicos” de Rioja que nunca han abandonado y que tan buenos resultados les da.
La entrada a la bodega, en el centro del Barrio de la Estación (Barrio de las Bodegas) de Haro está casi escondida, rodeada de los edificios de la propia bodega y de la vecina “Muga”, pero una vez dentro hay un coqueto aparcamiento que nos permite dejar el coche y contemplar en una sola visión el conjunto de edificios que conforman la bodega, que como no podía ser de otra manera, sorprenden por su estilo afrancesado, en recia piedra, de una armonía y belleza inigualables.
En el edificio lateral se encuentra el acceso a la bodega que sorprende al visitante con una recientemente remodelada enotienda de decoración moderna y impactante. A partir de ahí fijen su sentido de la orientación pues la visita a la bodega entra en un sinfín de estancias singulares, distintas, espectaculares algunas, entrañables otras, que hacen que cuando el viajero vuelva a ver la luz del sol no sepa muy bien dónde está.
QUÉ DESTACAMOS: LA SINGULARIDAD DE UNA BODEGA CENTENARIA MUY BIEN ARMONIZADA CON RETAZOS DE MODERNIDAD.
La bodega es un paseo lleno de sorpresas, las originales antiguas tinas de madera donde se elaboraban antaño los vinos contrastan con las amplísimas estancias rebosantes de luz del “Club de cosechero” de la bodega y éstas aún más con las oscuras salas de barricas dónde ¡ojo!, puede deleitarse contemplando los antiguos cierres de tejido de saco y corcho con que hoy en día siguen cerrando las barricas que descansan sobre cuñas de madera y sobre otro entramado de madera en su base. Para terminar qué mejor que contemplar el largo túnel-botellero dónde reposan los mejores reservas de la bodega, una experiencia única. Cuando salga y, como advertimos, ya sepa dónde está, podrá disfrutar de una degustación en la enotienda y volver a contemplar la bodega desde el umbral sombreado por los árboles de la entrada.
GUÍA DE SERVICIOS
Enoturismo
De lunes a sábado hay visitas guiadas que se deben solicitar bien por teléfono o internet. La duración es variable pues se puede ver sólo la bodega o en determinadas épocas del año, también el viñedo. La visita a la bodega acaba en la enotienda con una degustación de los vinos de la bodega. La enotienda es una instalación magnífica dónde se pueden admirar (y comprar, por supuesto) desde todos los vinos que tiene la empresa Rioja Alta en otras Denominaciones de Origen (Ribera de Duero, Rias Baixas) hasta productos de gourmet y un champagne francés muy recomendable.
Comedor
La bodega cuenta con distintas estancias dónde es posible degustar en completa privacidad una comida regional regada con los caldos de la bodega. Es, desde luego, el colofón perfecto a una visita de placer.
Club de Cosechero
Si quiere tener su propio vino de la bodega y muchos beneficios sobre los servicios e instalaciones de la misma, Rioja Alta le ofrece la posibilidad de “comprar una barrica” ya embotellada (240 botellas) de un vino reserva especialmente elaborado para los socios de este club. Si está interesado, no obstante, es mejor que se apunte cuanto antes pues hay lista de espera … por algo será.
SUS VINOS
Bodegas Rioja Alta elabora únicamente vinos tintos de crianza (crianzas, reservas y grandes reservas), todos ellos grandes clásicos de Rioja.
De los crianzas sin duda “Viña Alberdi” es un valor seguro, mientras su nueva apuesta “Marques de Haro” forma parte de la nueva apuesta de la bodega por vinos más modernos del que, al no haberlo catado por ser un vino de reciente aparición, no podemos opinar.
Los reservas “Viña Arana” y “Viña Ardanza” son dos representaciones de lo que es el gran vino clásico de Rioja que le ha dado fama por todo el mundo (color rojo teja, cristalino, elegante bouquet …), aunque desde luego nos quedamos con el segundo, un regalo a los sentidos.
Y si se quiere dar un homenaje o sencillamente si quiere seguir con la copa de vino después del postre como si fuera un gran brandy, el “890” o el “904”, los dos grandes reservas de la bodega, son el sueño de todo amante del buen vino.
BODEGAS RIOJA ALTA
D.O.C. RIOJA
Avda. de Vizcaya s/n Haro ( La Rioja )
Telef. 941 31 03 46
